El caos financiero del Ayuntamiento de Jerez se traslada ahora a los colegios públicos de la ciudad. Desde hoy no se limpia en 47 centros educativos en los que estudian 14.910 alumnos, 5.052 de ellos de infantil.
Las trabajadoras de la concesionaria municipal Limasa han decidido interrumpir las tareas de limpieza hasta cobrar los salarios. Las más de 200 empleadas no han percibido el salario de septiembre y la empresa ya anuncia que tampoco abonará octubre. El motivo no es otro que el impago del servicio por parte del Ayuntamiento jerezano.
Las operarias de Limasa exigen cobrar y tras más de un año de inestabilidad han decidido recrudecer las protestas. Desde ayer están encerradas en las oficinas de la adjudicataria y esta mañana han cortado el tráfico durante 30 minutos en la calle Sevilla, arteria de Jerez. Tienen claro que no hay marcha atrás. Sólo reanudarán el servicio de limpieza si el ayuntamiento y la concesionaria pagan los salarios.
La plantilla de Limasa es un colectivo muy vulnerable. Las empleadas cobran un máximo de 800 euros mensuales. Muchas no tienen contratos a jornada completa y la nómina que reclaman es de poco más de 200 euros.
Las situaciones personales son dramáticas. Ana Jaén cobra 775 euros, su marido está en paro desde hace tres años y tiene tres hijos y un nieto a su cargo. No paga la luz y ni la hipoteca desde hace dos meses. "No vamos a ir a trabajar hasta que cobremos. No hay otra solución. Ellos tienen para comer, pero yo no. Mi niña va al instituto con fotocopia porque no he podido comprar los libros", relata esta operaria mientras corta el tráfico en Jerez. A su lado, decenas de empleadas gritan la consigna: "¡Esto no es na, acaba de empezar. Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!".